Bill Clinton Defiende a Biden Ante Acusaciones de Deterioro Mental
El expresidente Bill Clinton ha salido en defensa de Joe Biden frente a las recientes acusaciones sobre su estado mental durante su mandato. En varias apariciones mediáticas, Clinton ha insistido en que nunca percibió ningún signo de declive cognitivo en Biden y que siempre lo vio "en buena forma" y "al tanto de todo".
Clinton Cuestiona las Narrativas Sobre la Salud de Biden
En una entrevista en "CBS Sunday Morning", Clinton respondió a preguntas sobre el libro "Original Sin", que alega un encubrimiento por parte de la administración Biden de su supuesto deterioro mental y físico. Clinton afirmó no haber leído el libro, pero reiteró que su experiencia personal con Biden no coincide con las descripciones del mismo.
"Nunca tuve un momento con él en el que pensara que tal vez no estaba en condiciones de postularse para presidente", dijo Clinton. "Pensé que era un buen presidente. La única preocupación que pensé que tenía que enfrentar era, ¿podría alguien hacer ese trabajo hasta los 86 años?"
La Perspectiva de Clinton Sobre la Capacidad de Biden
Clinton admitió haber tenido varias conversaciones extensas con Biden sobre la exigencia física y mental del cargo, pero insistió en que nunca lo vio incapaz de cumplir con sus responsabilidades. "Siempre estuvo al tanto de sus informes", añadió.
Estas declaraciones contrastan con las afirmaciones del libro "Original Sin", que detalla presuntos esfuerzos de la administración Biden para ocultar signos de deterioro, limitando su exposición pública y engañando a aliados políticos. El libro también describe reuniones de gabinete fuertemente guionizadas y momentos en los que Biden olvidaba datos básicos.
- Clinton defiende la capacidad de Biden durante su mandato.
- Niega haber presenciado deterioro cognitivo.
- Cuestiona las motivaciones detrás de las acusaciones.
La defensa de Clinton a Biden se produce en un momento en que la salud y la edad de los líderes políticos están bajo un escrutinio cada vez mayor. Las declaraciones del expresidente seguramente alimentarán aún más el debate sobre la capacidad de los líderes para servir eficazmente en puestos de alta responsabilidad.