Richard Gasquet se despide de Roland Garros: Un adiós a la elegancia
Richard Gasquet, el tenista francés reconocido por su elegante revés a una mano, se despide del tenis profesional en Roland Garros 2025. A sus 38 años, Gasquet pone fin a una carrera de más de dos décadas, donde deslumbró a los aficionados con su juego característico y su dedicación al deporte.
"Es mi último torneo, así que es un poco emotivo", declaró Gasquet. "Pero haré todo lo posible, por supuesto, cuando esté en la cancha para intentar ganar, así que veremos qué pasa". El sorteo lo enfrentó a su compatriota Térence Atmane en la primera ronda, marcando el inicio de su último camino en el Grand Slam francés.
Gasquet anunció con anticipación que 2025 sería su última temporada. La elección de Roland Garros como escenario de su despedida no es casual. Aquí debutó en un Grand Slam en 2002, ganó el título de dobles mixtos en 2004 y alcanzó los cuartos de final en 2016. El torneo parisino tiene un significado especial para el tenista.
Un Legado de Elegancia y Lucha
Con 609 victorias en su haber, Gasquet deja una huella imborrable en el tenis. Si bien no logró coronarse campeón de Grand Slam, su consistencia y calidad lo mantuvieron en la élite durante muchos años. Fue contemporáneo de leyendas como Rafael Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic, enfrentándolos en múltiples ocasiones.
"Tengo la suerte de poder hacerlo aquí por última vez. Sé lo que representa jugar un torneo como este. Voy a intentar disfrutarlo de principio a fin y darlo todo", agregó Gasquet.
El Mozart del Tenis
Antes de su debut profesional, Gasquet ya había dejado su marca en Roland Garros, ganando el título individual masculino juvenil en 2002. La prensa francesa lo aclamó como el 'Mozart del tenis', anticipando una brillante carrera que, si bien no alcanzó las alturas predichas, sí dejó momentos de gran brillantez.
- Debut profesional en Roland Garros: 2002
- Título de dobles mixtos en Roland Garros: 2004
- Cuartos de final en Roland Garros: 2016
La despedida de Richard Gasquet marca el fin de una era. Los aficionados al tenis recordarán su elegante revés a una mano y su espíritu competitivo. ¡Adiós, Richard!