¡Histórico! Zeballos y Granollers Campeones del US Open Dobles
El tenista argentino Horacio Zeballos, junto a su compañero español Marcel Granollers, hicieron historia al consagrarse campeones del US Open en la categoría de dobles. En una final apasionante, vencieron a los británicos Neal Skupski y Joe Salisbury con parciales de 3-6, 7-6 (4) y 7-5. Este triunfo marca el segundo título de Grand Slam para la dupla hispanohablante, consolidando su posición en la élite del tenis mundial.
Un partido lleno de emoción y tensión
El encuentro, disputado en el icónico Arthur Ashe Stadium de Flushing Meadows, fue un verdadero duelo de titanes. La paridad fue tal que solo se registraron dos quiebres de saque en todo el partido, uno por lado. Zeballos y Granollers demostraron una gran fortaleza mental al levantar tres puntos de partido en contra en el set decisivo, ganando siete puntos consecutivos que les permitieron quebrar el saque de sus rivales y sellar la victoria.
Un camino lleno de desafíos
El camino hacia la victoria no fue fácil. Los europeos comenzaron dominando el partido, quebrando el saque de Granollers en el octavo juego del primer set. Sin embargo, la dupla hispanohablante no se rindió y luchó punto a punto para igualar el marcador en el segundo parcial. El tiebreak fue clave, donde un miniquiebre les dio la ventaja necesaria para forzar el tercer set.
- Primer set: dominio británico con un quiebre clave.
- Segundo set: paridad absoluta y definición en tiebreak.
- Tercer set: remontada épica de Zeballos y Granollers.
Zeballos: un referente del tenis argentino
Con este título, Horacio Zeballos se consolida como uno de los mejores tenistas argentinos de la historia en la especialidad de dobles. A sus 40 años, el marplatense sigue demostrando su vigencia y talento en el circuito profesional. Su dedicación y perseverancia son un ejemplo para las nuevas generaciones de tenistas argentinos. Semanas atrás, cuando todavía no podía creer haber ganado su primer Grand Slam en París, después de tres finales perdidas, se respondía cómo seguir después de semejante logro. La frase lo describe a la perfección: "Nunca hay que dejar de proponerse ilusiones".