Tras el sorpresivo resultado electoral, el mercado argentino reacciona con optimismo. JP Morgan anticipa una fuerte caída en el riesgo país, mientras que el Merval experimenta un rebote histórico. ¿Qué significa esto para la economía y el futuro del país?
JP Morgan Anticipa una Baja Significativa del Riesgo País
El banco de inversión JP Morgan ha revisado sus previsiones para el riesgo país argentino tras el resultado de las elecciones. La entidad financiera vincula la reacción positiva de los mercados con la consolidación del oficialismo y anticipa una reducción de hasta 440 puntos básicos en el spread soberano respecto a los bonos del Tesoro de Estados Unidos. Esto podría llevar al riesgo país a rondar los 650 puntos, una cifra considerablemente menor a los 1.081 puntos registrados recientemente.
Según JP Morgan, el rendimiento EMBIGD de Argentina podría bajar significativamente, acercándose a niveles observados a principios de 2025. Sin embargo, el banco advierte que aún se mantendría por encima de países como Egipto y Pakistán.
El Merval Se Dispara: Un Rebote Histórico
El mercado local celebra el triunfo del oficialismo con un fuerte rebote del Merval. El índice bursátil ha experimentado un aumento de más del 35% medido en dólares, borrando gran parte de las pérdidas acumuladas en el año. De mantenerse esta tendencia, se trataría de la mayor subida en un solo día en las últimas tres décadas.
Las acciones argentinas en Wall Street también han experimentado un fuerte aumento, con algunas llegando a subir hasta un 50%. Los sectores energético y financiero son los que lideran las subidas en la plaza local.
El Dólar Cede Terreno
En el mercado cambiario, el dólar muestra una tendencia a la baja. En el Banco Nación, la cotización de referencia para los minoristas ha experimentado una caída considerable, aunque se ha estabilizado en torno a los $1420.
¿Un Nuevo Comienzo?
La reacción del mercado sugiere un renovado optimismo respecto al futuro de la economía argentina. La consolidación del oficialismo en el poder parece haber generado confianza en los inversores, que ven con buenos ojos la posibilidad de que se implementen políticas económicas más favorables. Sin embargo, aún es pronto para saber si este repunte se mantendrá en el tiempo. El futuro de la economía argentina dependerá de la capacidad del gobierno para implementar reformas estructurales y generar un clima de inversión favorable.