Río de Janeiro bajo fuego: Megaoperativo contra el narcotráfico deja decenas de muertos
Un megaoperativo policial en Río de Janeiro contra el Comando Vermelho, una de las mayores organizaciones criminales de Brasil, ha dejado un saldo estremecedor de más de 60 muertos, incluyendo cuatro agentes de policía. La operación, descrita por el gobierno carioca como "la mayor en la historia" de la ciudad contra el narcotráfico, ha generado controversia y preocupación por el elevado número de víctimas.
Desde la madrugada, unos 2.500 uniformados, apoyados por 32 vehículos blindados, dos helicópteros y drones, irrumpieron en los complejos de Alemao y da Penha, en el norte de Río. El despliegue buscaba, según las autoridades, desbaratar la expansión territorial del Comando Vermelho.
El gobernador de Río de Janeiro, Claudio Castro, aliado del expresidente Jair Bolsonaro, aseguró que se decomisó una gran cantidad de droga y se detuvo a 81 personas. Además, se incautaron 42 fusiles de alto calibre. Sin embargo, la magnitud de la operación y el elevado número de fallecidos han suscitado interrogantes sobre el uso de la fuerza y el respeto a los derechos humanos.
Un fotógrafo de la AFP presenció escenas de tensión en la favela Vila Cruzeiro, donde decenas de policías fuertemente armados se llevaban a hombres detenidos, muchos de ellos descalzos y sin camiseta. En la zona se escucharon intensos tiroteos, obligando a los residentes a permanecer en sus hogares.
¿Un objetivo clave?
Se ha revelado que el principal objetivo de la operación era Edgar Alves de Andrade, alias “Doca” o “Urso”, señalado como jefe regional del Comando Vermelho en Penha. Doca, con un historial de más de cien causas judiciales, es buscado por las autoridades, que ofrecen una recompensa por su captura.
Preocupación por la violencia y el futuro
La escalada de violencia en Río de Janeiro genera gran preocupación. La efectividad de estos megaoperativos en la lucha contra el narcotráfico es cuestionada, mientras que el costo en vidas humanas plantea serias dudas sobre la proporcionalidad y la estrategia utilizada. La situación exige una reflexión profunda sobre las políticas de seguridad y la necesidad de abordar las causas estructurales de la violencia en las favelas.