El fútbol argentino siempre es sinónimo de polémica, y esta vez el ring no está en la cancha, sino en las redes sociales. Claudio "Chiqui" Tapia, presidente de la AFA, encendió la mecha con un enigmático mensaje en su cuenta de X (ex Twitter) que desató una ola de especulaciones. ¿El destinatario? Todo apunta al reconocido relator deportivo Mariano Closs, crítico acérrimo de los arbitrajes y la gestión en la AFA.
"Quería ser árbitro, eligió mal la profesión. Por suerte no le dio, por eso tanta frustración. 1996, Atlanta", rezaba el tuit de Tapia. La referencia a los Juegos Olímpicos de Atlanta '96, según trascendidos, aludiría a un viejo anhelo de Closs de dedicarse al arbitraje, truncado en su juventud. El mensaje, cargado de ironía, desató un vendaval de interpretaciones y reacciones en el mundo del fútbol.
La tensión entre Tapia y Closs no es nueva. El relator de ESPN ha sido vocal en sus cuestionamientos al funcionamiento de los organismos arbitrales y a la conducción de la AFA. Uno de los puntos álgidos fue la victoria de Boca Juniors ante Barracas Central, donde la expulsión de Iván Tapia, hijo del presidente de la AFA, generó controversia y críticas hacia el arbitraje de Nicolás Lamolina.
Federico Beligoy, Director Nacional de Arbitraje de AFA, optó por no designar a Nicolás Lamolina para ningún partido de la fecha 14 del campeonato local. La decisión no hizo más que alimentar las suspicacias y la polémica en torno al arbitraje argentino.
Más allá de nombres y apellidos, el conflicto entre Tapia y Closs refleja una profunda división en el fútbol argentino. Las acusaciones de favoritismo, las sospechas sobre los arbitrajes y la falta de transparencia son problemas recurrentes que empañan la pasión por el deporte rey. ¿Será este el inicio de una tregua o el preludio de una batalla aún mayor?
¿Quién se esconde detrás del mensaje de Tapia?
Mientras las redes sociales arden con especulaciones, la pregunta sigue en el aire: ¿a quién se dirigía realmente el mensaje de Chiqui Tapia? Más allá de Mariano Closs, algunos apuntan a otros periodistas deportivos que han criticado duramente la gestión de la AFA y el desempeño de los árbitros. Lo cierto es que el enigmático tuit ha servido para poner de manifiesto las tensiones y los intereses que se cruzan en el fútbol argentino.