Feminicidios en Brasil: Centro-Oeste lidera el trágico ranking
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Un informe reciente revela una preocupante realidad en Brasil: mientras que los homicidios muestran una leve disminución, los feminicidios alcanzan niveles históricos, especialmente en la región Centro-Oeste. El 'Atlas da Violência' y el 'Mapa da Segurança Pública', divulgados por el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública, pintan un panorama complejo y desafiante para la seguridad del país.
Centro-Oeste: Epicentro de la Violencia de Género
La región Centro-Oeste de Brasil se destaca negativamente por registrar la mayor tasa de feminicidios en el país, con 1,87 mujeres asesinadas por cada 100 mil habitantes, superando significativamente el promedio nacional de 1,34. Esta cifra alarmante exige una atención urgente y medidas concretas para abordar la problemática.
Mato Grosso: Un Estado en Alerta
Dentro de la región Centro-Oeste, el estado de Mato Grosso presenta un crecimiento alarmante en los casos de feminicidio y violencia doméstica. En 2024, se registraron 47 feminicidios, dejando al menos 89 niños huérfanos. Las ciudades de Cuiabá, Rondonópolis, Sinop y Sorriso encabezan la lista de municipios con mayor incidencia de estos crímenes.
- Cuiabá: 20 casos
- Rondonópolis: 16 casos
- Sinop: 15 casos
- Sorriso: 15 casos
Aumento de Feminicidios a Nivel Nacional
El informe también revela que, a nivel nacional, los feminicidios alcanzaron un pico histórico en 2024, con 1.459 casos registrados, lo que equivale a un promedio de cuatro mujeres asesinadas por día. Este dato contrasta con la leve disminución en los homicidios dolosos, que cayeron un 6% en comparación con el año anterior.
Inversión en Seguridad y Vigilancia
En respuesta a esta creciente ola de violencia, el gobierno estatal de Mato Grosso ha expandido el programa 'Vigia Mais MT', que busca fortalecer la seguridad a través de la instalación de cámaras de vigilancia en espacios públicos y privados. El objetivo es alcanzar las 15 mil cámaras en los 141 municipios del estado.
A pesar de los esfuerzos en materia de seguridad y los avances en el monitoreo y denuncia de casos, los números revelan que la violencia de género sigue siendo uno de los principales desafíos en Brasil. Se necesitan medidas integrales que aborden las causas profundas de la violencia, promuevan la igualdad de género y garanticen la protección de las mujeres.