Santa Fe se encuentra bajo alerta por fuertes tormentas y vientos intensos este fin de semana. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido alertas naranja y amarilla para diversas zonas de la provincia, advirtiendo sobre posibles precipitaciones abundantes, ráfagas de viento que podrían superar los 80 km/h, caída de granizo y actividad eléctrica.
¿Qué zonas de Santa Fe están afectadas?
Según el SMN, el sur y parte del centro de Santa Fe se encuentran bajo alerta naranja, lo que implica un riesgo meteorológico importante. Esto significa que se esperan fenómenos inusuales con potencial de causar daños y disrupciones en la vida cotidiana. Se recomienda a los residentes de estas áreas tomar precauciones adicionales y mantenerse informados sobre la evolución de la situación.
Otras zonas de la provincia están bajo alerta amarilla, lo que indica un riesgo moderado. Si bien los fenómenos meteorológicos no serán tan intensos como en las áreas con alerta naranja, aún se esperan lluvias y vientos fuertes que podrían causar inconvenientes.
Recomendaciones ante la alerta meteorológica
Ante esta situación, las autoridades recomiendan a la población tomar las siguientes precauciones:
- Asegurar objetos que puedan ser arrastrados por el viento.
- Evitar actividades al aire libre durante las tormentas.
- No refugiarse debajo de árboles o estructuras metálicas durante la caída de rayos.
- Conducir con precaución, reduciendo la velocidad y aumentando la distancia de seguridad.
- Mantenerse informado a través de los canales oficiales del SMN y de las autoridades locales.
Pronóstico para los próximos días
Se espera que las tormentas continúen durante la noche del sábado y la madrugada del domingo, con una gradual disminución de la intensidad a lo largo del día. Sin embargo, se recomienda mantenerse alerta y seguir las indicaciones de las autoridades, ya que las condiciones meteorológicas pueden cambiar rápidamente.
Infosantafe.com.ar seguirá informando sobre la evolución de esta situación y brindando recomendaciones para protegerse de las tormentas y los fuertes vientos.