La selección boliviana de fútbol sufrió una dura derrota 3-0 ante Japón en un partido amistoso disputado en Tokio, como parte de su preparación para el crucial repechaje rumbo al Mundial 2026. El encuentro, que tuvo lugar en el Estadio Nacional de Tokio, dejó al descubierto las falencias del equipo dirigido por Óscar Villegas, generando preocupación entre los aficionados y analistas deportivos.
Dominio Japonés desde el Inicio
Japón impuso su ritmo desde el silbatazo inicial. Daichi Kamada abrió el marcador a los 4 minutos, seguido por Shuto Machino y Keito Nakamura, quienes ampliaron la ventaja en la segunda mitad. La velocidad y precisión del ataque japonés desbordaron a la defensa boliviana, que tuvo dificultades para contener los constantes avances por las bandas.
A pesar de algunos intentos aislados, Bolivia no logró generar peligro real en el arco rival. El disparo de Gabriel Villamíl en la primera mitad fue la oportunidad más clara, pero no fue suficiente para inquietar al guardameta japonés.
Preparación para el Repechaje en Duda
Esta derrota se suma a la sufrida ante Corea del Sur (2-0), dejando un sabor amargo en la gira asiática de Bolivia. La falta de contundencia ofensiva y las debilidades defensivas son aspectos que deberán ser corregidos si el equipo quiere tener opciones en el repechaje intercontinental.
Óscar Villegas ha apostado por dar rodaje a jóvenes talentos como Enzo Monteiro, Gabriel Villamil y Miguel Terceros. Sin embargo, la falta de experiencia y cohesión en el equipo se hizo evidente ante un rival de la talla de Japón.
¿Qué le espera a Bolivia?
El camino hacia el Mundial 2026 se presenta cuesta arriba para Bolivia. El repechaje intercontinental será una prueba de fuego para el equipo, que deberá mostrar una notable mejoría en su juego si quiere cumplir el sueño de clasificar a la Copa del Mundo. Analistas sugieren reforzar la defensa y mejorar la eficacia en el ataque, además de trabajar en la cohesión del equipo y la adaptación a diferentes estilos de juego.
- Fortalecer la defensa: Reducir los espacios y mejorar la comunicación entre los defensores.
- Afinar la puntería: Trabajar en la definición y la creación de oportunidades de gol.
- Cohesión de equipo: Fomentar la comunicación y la colaboración entre los jugadores.
- Adaptación: Prepararse para enfrentar diferentes estilos de juego y estrategias.
El tiempo apremia, y Bolivia deberá aprovechar al máximo cada entrenamiento y partido amistoso para llegar en óptimas condiciones al repechaje. El sueño mundialista aún está vivo, pero el camino exige un esfuerzo mayúsculo.