Un escándalo de corrupción sacude a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), salpicando incluso a figuras cercanas al poder. Audios filtrados de Diego Spagnuolo, exdirector de la ANDIS, revelan un presunto esquema de sobornos en la compra de medicamentos para personas con discapacidad. La denuncia apunta a que Karina Milei recibiría un 3% de comisión a través de la droguería Suizo Argentina, que a su vez cobraba un 8% a los proveedores. Se estima que este esquema generaba entre 500.000 y 800.000 dólares mensuales.
Implicaciones y Consecuencias
Aunque Karina Milei no ha sido formalmente imputada, su nombre y el de Javier Milei han sido vinculados al caso debido a su cercanía con Spagnuolo y su influencia en la gestión de la ANDIS. Este escándalo se suma a una serie de renuncias y despidos en el Gobierno, con al menos trece funcionarios involucrados en la investigación judicial. La trama, según fuentes internas, promete más capítulos de tensión política y judicial.
El trasfondo del escándalo
El primero en caer fue Diego Spagnuolo, tras la filtración de los audios. El último, Javier Cardini, subsecretario de Gestión Productiva, cuya pareja, Ornella Calvete, fue encontrada con 700 mil dólares no declarados en su casa. Ornella es hija de Miguel Ángel Calvete, señalado por el fiscal Franco Picardi como uno de los protagonistas cruciales del presunto saqueo millonario a la ANDIS.
Otros Frentes Abiertos: Importaciones Ilegales y Pérdidas Millonarias
En paralelo al escándalo en la ANDIS, la Unión Industrial Argentina (UIA) ha alertado sobre el aumento del contrabando, especialmente en sectores como telefonía celular y cervezas. Esta situación genera pérdidas millonarias para el Estado en concepto de recaudación impositiva, afectando el equilibrio fiscal. Se estima que la evasión impositiva en estos dos sectores asciende a $760.000 millones anuales.
Este monto, según analistas, podría cubrir casi tres meses de lo recaudado por el Impuesto a los Combustibles. La combinación de escándalos de corrupción y evasión fiscal representa un desafío mayúsculo para la administración de Javier Milei.