Franco Colapinto no ocultó su frustración tras el Gran Premio de Las Vegas. El piloto argentino, visiblemente molesto, criticó duramente el rendimiento de su Alpine y la interrupción causada por los fuegos artificiales al final de la carrera.
El fin de semana no fue fácil para Colapinto. Un toque en la largada, durante un incidente protagonizado por Gabriel Bortoleto, complicó aún más el manejo de su monoplaza. El resultado: un decepcionante 15º puesto.
Pero la frustración no terminó ahí. Al llegar a la zona mixta para hablar con la prensa, una ráfaga de fuegos artificiales ensordeció a todos los presentes. "No te escucho nada, boludo", exclamó Colapinto, claramente irritado. "Hay perros, los animales. Son las 10 de la noche. Se creen que es Navidad. Sabés lo que valen los fuegos artificiales. La guita que se gastan en esa pelotudez", agregó.
Una vez que el ruido cesó, Colapinto pudo analizar su carrera con más detalle. "Fue una carrera frustrante. Fui muy lento toda la carrera. Tuve cero grip. No se podía doblar el volante que se corría toda la parte de atrás. No sé si es todo de los daños que tenía o qué, pero la verdad fue un desastre el auto hoy", explicó.
El piloto argentino describió las dificultades que experimentó con su A525: "Tenía cero grip toda la carrera atrás, no podía acelerar, no podía doblar con freno, combinar en la entrada porque se corría y cada vez que trataba de cargar la rueda trasera, se movía". Colapinto atribuyó parte del problema a los daños sufridos en el incidente de la largada.
En resumen, una noche para el olvido para Franco Colapinto en Las Vegas, marcada por un coche problemático y una interrupción inoportuna que exacerbó su frustración.
Próximos desafíos para Colapinto
A pesar de este resultado adverso, Colapinto se enfoca en los próximos desafíos de la temporada. El piloto argentino buscará mejorar el rendimiento de su monoplaza y obtener mejores resultados en las siguientes carreras. La experiencia en Las Vegas servirá como un aprendizaje para afrontar futuras competencias.