Escándalo en Old Trafford: Jugador del Everton expulsado por agredir a un compañero
Un partido que prometía emociones fuertes entre Manchester United y Everton en la Premier League terminó con una escena insólita: ¡un jugador expulsado por agredir a su propio compañero! El incidente ocurrió en los primeros minutos del encuentro y dejó al Everton con diez hombres, complicando sus aspiraciones en el partido.
Todo comenzó con una jugada desafortunada en defensa. Idrissa Gana Gueye, mediocampista del Everton, intentó ceder el balón a su compañero Michael Keane, pero este no reaccionó a tiempo. La pelota quedó a merced de Bruno Fernandes, quien disparó desviado. La frustración de Gueye fue evidente, y se dirigió a Keane para reclamarle por su falta de atención.
La discusión subió de tono rápidamente. Según testigos, Keane empujó a Gueye para que se posicionara para el saque de meta. En respuesta, Gueye le propinó un leve cachetazo en la cara. El arquero Jordan Pickford intervino para separarlos, pero el árbitro Tony Harrington ya había presenciado la agresión.
Sin dudarlo, Harrington mostró la tarjeta roja directa a Gueye, quien no podía creer lo que estaba sucediendo. La decisión arbitral generó controversia, pero según los expertos, el reglamento es claro: cualquier agresión física, por leve que sea, puede ser sancionada con la expulsión.
El Everton, sorprendido y con un jugador menos, tuvo que replantear su estrategia para intentar sacar un resultado positivo de Old Trafford. El Manchester United, por su parte, aprovechó la superioridad numérica para dominar el encuentro y buscar la victoria.
Este incidente sin precedentes sin duda dará que hablar en los próximos días, y plantea interrogantes sobre el manejo de la presión y la frustración en el fútbol profesional. ¿Fue exagerada la reacción del árbitro? ¿Debería haber sido más comprensivo con la situación? El debate está abierto.