Julio Bocca, leyenda de la danza argentina, se sinceró en una reciente entrevista con Mario Pergolini en el programa 'Otro Día Perdido'. El bailarín habló sobre la exigencia, la disciplina y las cicatrices que marcaron su vida dedicada al ballet, revelando el lado menos visible de una carrera llena de éxitos y reconocimientos internacionales.
La Exigencia como Motor y Elección Personal
Bocca enfatizó que la exigencia es inherente a la búsqueda de la excelencia en el ballet. "La exigencia siempre fue, sobre todo si querés llegar a un nivel y estar entre los mejores", afirmó. Sin embargo, subrayó que esta disciplina es una elección personal: "Es una carrera que vos elegís. Nadie te obliga a hacerlo". Esta perspectiva desmitifica la idea de un sufrimiento impuesto, transformándolo en un sacrificio voluntario por amor al arte.
Mitos y Realidades del Método de Enseñanza
Ante la pregunta sobre la dureza del método ruso y posibles maltratos, Bocca fue categórico: "Nunca me pegaron a mí. Nunca en el Colón". Desmintió así las leyendas de violencia física en la formación de bailarines, aclarando que la disciplina se ejercía a través de la exigencia y la corrección, no del castigo.
Cicatrices: El Mapa de una Vida Dedicada al Ballet
Más allá de las palabras, Bocca mostró las cicatrices que evidencian el precio físico de su pasión. Lesiones, cirugías y el constante sometimiento del cuerpo a límites extremos dejaron marcas imborrables. Estas cicatrices, lejos de ser motivo de arrepentimiento, son un testimonio de su entrega y dedicación al ballet.
El Legado de un Ícono
Julio Bocca no solo es un bailarín excepcional, sino también un referente para las nuevas generaciones. Su historia inspira a jóvenes artistas a perseguir sus sueños con pasión y disciplina, recordándoles que el éxito requiere sacrificio, pero también una profunda conexión con el arte.
Bocca también habló sobre la importancia de encontrar el disfrute en el proceso, incluso en medio de la exigencia. Recordó las enseñanzas de su maestro alemán, quien lo preparaba no solo para resistir largas horas de baile, sino también para gozar de cada movimiento. Este equilibrio entre disciplina y pasión es, según Bocca, la clave para una carrera exitosa y gratificante en el ballet.
- Disciplina y Pasión
- Sacrificio Voluntario
- Respeto en la Enseñanza