El partido entre Central Córdoba y Estudiantes, correspondiente a los cuartos de final del Torneo Clausura, se presenta con un clima más que caldeado. No solo por el conflicto latente entre Estudiantes, Juan Sebastián Verón y la AFA, personificado en Pablo Toviggino, sino también por las condiciones extremas que rodean el encuentro en Santiago del Estero.
Un Calor Asfixiante y un Apagón Inoportuno
La temperatura en la capital santiagueña alcanzó niveles sofocantes, rondando los 40 grados durante todo el día. Se espera que al inicio del partido supere los 32 grados, creando un ambiente hostil para ambos equipos. Como si esto fuera poco, un corte de luz afectó al hotel donde se hospeda la delegación de Estudiantes, obligándolos a lidiar con el calor extremo durante la siesta.
Este incidente generó suspicacias y acusaciones de boicot en las redes sociales, aunque posteriormente fueron desmentidas. EC Sapem, la empresa de energía de Catamarca, explicó que la interrupción del servicio se debió a la alta demanda energética, que afectó una línea de alta tensión en Santiago y repercutió en el servicio nacional.
Un Partido con Condimentos Extra
Más allá de las adversidades climáticas y los problemas energéticos, el partido entre Central Córdoba y Estudiantes promete ser un encuentro vibrante. El conflicto entre Verón y la AFA añade un condimento extra a la rivalidad deportiva, generando un clima de tensión que se trasladará al campo de juego.
- Central Córdoba: Buscará aprovechar la localía y el apoyo de su público para avanzar a las semifinales.
- Estudiantes: Intentará superar las adversidades y demostrar su fortaleza en un ambiente hostil.
En definitiva, el partido entre Central Córdoba y Estudiantes se presenta como un desafío tanto deportivo como logístico. Los jugadores deberán lidiar con el calor, la humedad y la presión del público, mientras que los organizadores deberán garantizar las condiciones adecuadas para el desarrollo del encuentro.