El partido entre Racing y Tigre, correspondiente a los cuartos de final del Torneo Clausura, no solo dejó un ganador en los penales, sino también una serie de controversias y momentos virales que inundaron las redes sociales. La expulsión de Santiago Sosa fue, sin duda, uno de los puntos más calientes del encuentro.
La polémica expulsión de Sosa
A los 11 minutos del segundo tiempo extra, Sosa protagonizó una desafortunada acción al propinarle una patada en el rostro a Alfio Oviedo, jugador de Tigre. El impacto fue tal que Oviedo quedó tendido en el césped, visiblemente afectado y con sangre en el rostro. El árbitro no dudó en mostrarle la segunda tarjeta amarilla a Sosa, quien debió abandonar el campo de juego dejando a Racing con nueve jugadores.
La expulsión generó un torbellino de reacciones en las redes sociales. Muchos usuarios criticaron la imprudencia de Sosa, mientras que otros cuestionaron la severidad del árbitro. Lo cierto es que la jugada marcó un punto de inflexión en el partido, obligando a Racing a redoblar esfuerzos para mantener el empate y llegar a la definición por penales.
Un saludo ignorado y especulaciones
Pero la polémica no terminó ahí. Tras su expulsión, las cámaras captaron un particular momento en el túnel que conduce a los vestuarios. Sosa, al dirigirse al interior, saludó a Franco Zuculini, colaborador de Racing, pero ignoró por completo la presencia de Marcos Rojo, quien se encontraba a su lado.
Esta actitud desató una ola de especulaciones en las redes sociales. Algunos internautas vincularon el desplante con un incidente previo entre ambos jugadores, ocurrido en la semifinal de ida ante Flamengo, donde Rojo golpeó accidentalmente a Sosa en el rostro, causándole una fractura maxilar. Otros, simplemente, interpretaron el gesto como una muestra de tensión interna en el plantel.
¿Rencor o simple coincidencia?
Lo cierto es que la actitud de Sosa alimentó los rumores de una posible mala relación con Rojo. Sin embargo, también es posible que el jugador simplemente estuviera concentrado en su frustración por la expulsión y no haya advertido la presencia de su compañero. Más allá de las especulaciones, el incidente dejó una imagen que dio mucho que hablar en el mundo del fútbol.
Finalmente, Racing logró imponerse en la tanda de penales y avanzar a las semifinales, donde se enfrentará a Boca. Sin embargo, la victoria quedó empañada por la polémica expulsión de Sosa y las especulaciones sobre su relación con Rojo. Un partido que, sin duda, será recordado por mucho tiempo.